miércoles, 23 de mayo de 2007

ZOX



























¿Alguien dijo música?

La música es la salsa de la vida. Estamos acostumbrados a ver en la televisión o en el cine como las escenas van siempre acompañadas de música que les da vida propia, que hacen que se queden en nuestra memoria y que sean aun más especiales si cabe, nos transmiten sensaciones, sentimientos, nos recuerdan algo vivido. En muchas ocasiones, una canción nos hace recordar un momento pasado, sea bueno o malo, hace que se te salten las lágrimas y que sientas cosas que sentistes en aquel lugar en aquel preciso momento...

miércoles, 16 de mayo de 2007

Aprendiendo a vivir

La vida es un juego, un invento, una montaña rusa por terminar en la que solo es posible montarse una vez, una única vez. Sin vuelta atrás. Tenemos que ir añadiendo tramos, pedazos, trocitos a nuestro antojo para disfrutarla de la mejor de las maneras posibles, a veces, aun arriesgando consciente o inconscientemente lo que, de un modo tan efímero, poseemos. Hay ciertos límites que es mejor no atravesar.

Pasamos días, meses, incluso años sin ninguna pirueta interesante por la que atravesar, sin una prueba a la que someternos que valga la pena, sin ningún tropiezo que busque ser almacenado en un trocito de un lugar en mitad de ninguna parte y que probablemente nunca volverá a ver la luz... Maldecimos y agradecemos tantas veces esta oportunidad. En realidad, en lo más profundo de nuestro interior, lejos de todo contacto con ser humano alguno, ni tan siquiera con nosotros mismos, todos tenemos una pregunta sin contestar, algo que quisiera saber como sería si no estuviéramos allí, si la viéramos desde fuera, desde la barrera, desde un sitio protegido contra el malgasto de nuestra propia vida, un punto de vista en el que estuviéramos protegidos de todos los males que en ella nos pueden suceder... o incluso como sería si dejáramos de jugar un día cualquiera en el que no nos sentimos con ganas de terminar esta partida, pues el final que nos aguarda es ya conocido de todos modos, y sin posibilidad de remontar... Escrita desde el mismo instante en que nacemos y hasta el mismo instante en que la abandonamos para siempre. egoísta forma de ver lo que nos sucede a nosotros mismos como si fuera muy distinto de lo que sucede a todo ser humano, a todo ser vivo, e incluso a todo objeto inerte que nos rodea. Bonito fin. Conscientemente inesperado.

Somos fruto de la divinidad, de algo inexplicable, inexactitud opuesta a aquello que aprendí del lenguaje de las matemáticas, no posible de describir con mayor imprecisión que la palabra por todas aquellas personas que han pasado la vida intentando descifrar cada uno de los rincones que nos rodean, tanto dentro como fuera de nuestro propio cuerpo, incluso más lejos de donde alcanza nuestra vista en el horizonte, más allá de lo puramente físico, muchísimo más allá incluso de lo que alcanzamos a imaginar. La vida hay que vivirla sin agobios, pues no son buenos compañeros de viaje, pero con prisa, para disfrutar de cada instante... con decisión, ya que ningún camino será ni único, ni el mejor, mas con duda, con el fin de rectificar a tiempo como buen sabio... sin titubeos, para sortear todo tipo de contratiempos, pero a la vez con seguridad en lo que se hace y en uno mismo... con alegría por todo lo que está por venir y con tristeza por todo lo que ya se ha ido. La vida hay que aprenderla a vivir mientras se vive, sin que la mano tiemble al coger el lápiz que te ha de ayudar a escribirla. La vida hay que vivirla y punto!

Gracias papa, gracias por todo!
Te fuiste dejándome muchas palabras en la boca que nunca fui capaz de pronunciar, muchos pensamientos e inquietudes, muchas dudas sin contestar, pero tu sabiduría y todo lo que me enseñaste, me guiará a lo largo de mi propia vida. Siempre.